CONCIENCIA
Colección de pequeños escritos
inéditos de Neville Goddard
(Incluye historias de casos
reales)
LA IMAGINACIÓN CREA LA REALIDAD
Tu propia maravillosa imaginación
humana es el poder creativo real de Dios dentro de ti. Es tu Salvador. Si
tuvieras sed, el agua sería tu Salvador. Si necesitaras trabajo, el empleo
sería tu Salvador. Tu imaginación es el poder para salvarte de cualquier
circunstancia en la que ahora te encuentres. Puedes experimentar el deseo de tu
corazón mediante el uso de tu imaginación. Nada es imposible para tu
imaginación. Tu imaginación es ilimitada en lo que puede realizar y lograr. Si
puedes imaginar algo, puedes realizarlo y lograrlo. Déjame darte un ejemplo. Si
fueras incapaz de caminar y estuvieras confinado a una silla de ruedas, podrías
cerrar los ojos e imaginarte a ti mismo corriendo por la playa o caminando a
través del agua. Si te imaginaras haciendo esto hasta que [la escena] tomara
los tonos de la realidad, podrías lograr una curación que te permitiría
realmente caminar o correr.
La manera de usar tu imaginación
creativamente es la siguiente. Relájate en una silla o sobre una cama y cierra
los ojos. Primero determina qué es lo que deseas experimentar. Luego, en este
estado de completa relajación, trae a la mente el resultado final de lo que sea
tu deseo. En otras palabras, si, por ejemplo, estuvieras buscando un ascenso en
el trabajo, el resultado final podría ser que gente te felicitaría por tu
ascenso. O que podrías cambiarte a una oficina más grande. O bien que podrías
disfrutar de un aumento de sueldo. Toma cualquiera de estos acontecimientos y,
con los ojos cerrados, escucha realmente a tus amigos felicitarte por tu
ascenso. Siente sus manos estrechando la tuya mientras te dicen lo felices que
están por ti. Al sentir realmente que estás siendo felicitado, tu imaginación
se pondrá a trabajar para producir ese estado en tu mundo externo. No necesitas
preocuparte por cómo se realizará esto. Tu imaginación usará cualquiera y todos
los medios naturales que sean necesarios para llevarlo a cabo. “YO SOY el
principio y el fin”. “Mis caminos son inescrutables”. Lo que hagas en la
imaginación es un acto creativo instantáneo. Sin embargo, en este mundo
tridimensional, los acontecimientos aparecen en una secuencia de tiempo. Por lo
tanto, a lo que acabas de experimentar en la imaginación le puede llevar un
pequeño intervalo de tiempo realizarse en el mundo exterior. Después de haber
ejecutado este acto en tu imaginación, abre los ojos y ocúpate de tus asuntos
normales y naturales, con la seguridad de que lo que has hecho debe fructificar
en tu mundo. Haz que tus conversaciones internas se ajusten a (o estén en
armonía con) tu acto imaginario. Has plantado una semilla y pronto verás la
cosecha de lo que has sembrado.
Cuando entres en tu imaginación,
asegúrate de que realmente estás ejecutando la acción, oyendo las palabras,
tocando el objeto, u oliendo el aroma en tu drama auto-concebido.
Lo que haces en tu imaginación no
es meramente un sueño despierto en el que ves acontecimientos en el ojo de tu
mente. Debes entrar en el sueño como si realmente estuvieras allí. Debes hacer
del “luego” el ahora y del “allí” el aquí. Para dejar esto perfectamente claro,
imagina lo que experimentarías conduciendo un coche nuevo después de haber
logrado tu objetivo [de manifestarlo]. En ese caso, no sólo verías un coche
nuevo en el ojo de tu mente. Debes entrar realmente en el sueño. Siéntete
sentado detrás del volante. Huele el olor a nuevo del interior. Siéntete
disfrutando de un cómodo paseo. Siente la felicidad que sería tuya después de
cumplir tu sueño.
Lo que experimentes en la
imaginación es un acto creativo real. Es un hecho en la cuarta dimensión del
espacio y hará su aparición en este mundo tridimensional tan seguro como que
plantar una semilla dará lugar al crecimiento de una planta en particular. Una
vez que hayas plantado esta semilla en tu imaginación, no la arranques estando
ansioso por cómo se llevará a cabo. Cada semilla tiene su propia hora señalada.
A algunas semillas les lleva unos días; a otras un poco más. Estate seguro de
que lo que has plantado aparecerá en tu mundo. Tu imaginación atraerá todo lo
que necesite para hacer de tu sueño una realidad concreta. Si es necesario que
otras personas entren en escena con el fin de que se realice tu deseo, tu
imaginación atraerá a esas personas a tu drama para que desempeñen su parte en
la secuencia de los acontecimientos. Tu única responsabilidad es permanecer
fiel a tu acto imaginario hasta que lo experimentes en tu mundo externo.
Puedes repetir tu acto imaginario
todas las noches antes de quedarte dormido. De hecho, puede que desees
representar este drama una y otra vez hasta que se sienta normal y natural para
ti mientras te dejas caer al sueño. Tu imaginación elaborará los medios para
realizar tu sueño mientras tu mente consciente duerme.
Trae a escena a tus cinco
sentidos cuando estés llevando a cabo tu actividad imaginaria. Realmente oye la
voz de un amigo felicitándote o siéntete abrazando a esa persona. Si quieres un
piano nuevo, pasa tu mano sobre la madera suave, toca las teclas, y escucha el
sonido. Si quieres recibir una docena de rosas, huele de verdad la fragancia
[de las rosas] y siente el tacto de sus pétalos aterciopelados.
Por último, debes ser persistente
en el logro de tu deseo. Continúa imaginando lo que quieres hasta que realmente
lo hayas obtenido. No haces nada más para obtener tu deseo. Si es necesario
tomar algún tipo de acción, serás llevado a hacerlo así de una manera normal y
natural. No tienes que hacer nada para “ayudar” a producirlo. Recuerda que es
Dios mismo quien está haciendo el trabajo y Él sabe exactamente cómo lograrlo.
Si piensas en tu deseo durante el día, da las gracias de que ya sea un hecho
consumado – ¡porque lo es!
Sueña mejor que lo mejor que
sepas.
Neville Goddard
UNA CAUSA
¡Nada es imposible! Hay dos
maneras de interpretar esta declaración – y ambas son correctas. El significado
obvio es que es posible lograr cualquier cosa que quieras.
También se puede interpretar como
que es imposible que la nada exista. Todo aquello de lo que somos conscientes o
que percibimos de alguna manera es algo. Es inconcebible que algo pueda surgir
de la nada o que algo pueda convertirse en nada. Es un hecho que la naturaleza
aborrece el vacío y siempre se apresura a llenarlo con algo. Alguna fuerza o
poder creó todo lo que es. Según la Biblia, la creación está terminada. No sólo
la creación está finalizada, sino que Dios dijo que era buena.
¿Has pensado alguna vez en lo que
Dios pudo haber usado para crear todo lo que existe? Si la creación está
acabada, ¿cómo es posible rezarle a Dios para que cree algo en tu vida que no
existía ni ayer ni hoy? ¿Es difícil de creer que Dios dijo que Su creación era
buena? Si toda la creación es buena, ¿por qué las personas experimentan problemas
y cómo pueden existir las guerras, el crimen, el hambre y otras condiciones no
deseadas?
Las respuestas a estas preguntas
están contenidas en las siguientes páginas. Tu comprensión de estas respuestas
te permitirá ver que es imposible que la nada exista. También verás que puedes
obtener cualquier cosa que desees porque nada es imposible para el poder
creativo que reside dentro de ti. Puedes ser y tener todo lo que desees ser y
tener. No hay límite para lo que puedes lograr para ti mismo y los demás. No importa
cuáles sean tus circunstancias actuales. El principio que has estado usando
inconscientemente para producir las condiciones indeseables que hay en tu vida
se puede aplicar conscientemente para hacer realidad cada uno de tus sueños.
¡La creación está terminada y es
buena! Dios creó la tierra y todo lo que hay en ella y Dios dijo que era bueno.
El hombre ha estado desconcertado por estas afirmaciones durante siglos. Si el
hombre realmente entendiera lo que significan, no estaría confuso ni se sentiría
ansioso sobre su pasado, presente o futuro. La comprensión de estas dos
afirmaciones le permitiría al hombre darse cuenta de que él, solo, controla sus
acciones y las circunstancias de su vida.
Tomemos la primera afirmación.
Dios creó la tierra y todo lo que hay en ella. Dios es infinito; por lo tanto,
Dios debe haber estado antes de que cualquier forma llegara a existir.
¿Qué sustancia pudo haber usado
Él para crear todo lo que existe?
Sólo puede haber una respuesta.
Dios creó todo lo que existe de la única sustancia disponible – Él Mismo. Dios
(pensamiento/conciencia) pronunció la Palabra y trajo todas las cosas a la
existencia a partir de Él Mismo. Todo lo que percibes está hecho de la única
sustancia – Dios. La única sustancia anterior a todas las cosas es la energía y
esa energía es Dios o la “Palabra”.
Aunque los científicos y médicos
pueden analizar las diversas sustancias químicas de las que se compone el
cuerpo, nadie puede combinar esas sustancias químicas para formar una persona
viva. Dado que Dios creó todo lo que está fuera de Sí Mismo, se deduce que Dios
es el creador y la creación. Dios está expresando la vida a través de todos y
cada uno de nosotros. No podría ser de otra manera.
Tomemos la segunda afirmación.
Dios dijo que Su creación era buena. Esa afirmación ha confundido al hombre,
que cree que, si Dios es bueno, otro poder debe haber creado lo que no es
bueno. Sin embargo, el hombre también reconoce que Dios es infinito, omnipotente,
omnipresente y omnisciente. Estas cualidades de Dios tienen que incluir todas
las formas, todos los eventos y todas las situaciones. Si fuera posible
eliminar todo lo que es discordante o no armonioso del mundo, no sería posible
experimentar el reverso (la parte opuesta) de esa condición.
Quizás esta afirmación se pueda
entender más fácilmente si pensaras en el principio de las matemáticas. Al
realizar la suma de cinco y seis, es posible obtener la respuesta incorrecta de
doce. Para eliminar esa posibilidad, el número doce tendría que ser eliminado
del conjunto de números. Sería, por lo tanto, imposible sumar seis y seis y
llegar a la respuesta correcta de doce. Puedes ver que, al eliminar la
posibilidad de una respuesta incorrecta potencial, todos los números finalmente
serían eliminados y las matemáticas no serían posibles. Sin embargo, así como
las matemáticas existen y pueden ser usadas por cualquier persona que haya
adquirido una comprensión de cómo usar el principio para obtener las respuestas
correctas, así también el principio de creación puede ser entendido para
obtener los resultados deseados.
Debido a que Dios nos ha dado a
todos, el libre albedrío, tú puedes elegir los estados que desees ocupar. Dios
no predetermina tu destino, ni Dios te castiga por errores o faltas. Ya que un
hombre puede no entender la ley de las matemáticas, puede verse afectado de
manera adversa cuando comete un error al restar una cantidad en su registro de
cheques. La ley de las matemáticas no le está castigando. La ley simplemente es
y puede ser usada correcta o incorrectamente. Dios te ha permitido tener
completa libertad para elegir lo que te encontrarás. Cuando llegues a la
comprensión de que tú eres Dios en forma y expresión, buscarás experimentar
propósitos más nobles y buenos para ti mismo y los demás.
“En el principio era la Palabra y
la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios” [Juan 1:1]. La Palabra es el
pensamiento o imaginación. Dios se imaginó el mundo existiendo y se convirtió
en lo que concibió. Este es el principio sobre el que descansa toda la
creación. Puesto que Dios se convirtió en el hombre para darle vida al hombre,
el hombre debe contener ese mismo principio creativo dentro de sí mismo. “El
reino de los cielos está dentro de ti” [Lucas 17:21]. Hemos creado nuestro
mundo personal a través del pensamiento. Si estás experimentando carencia,
limitación, enfermedad, falta de armonía o cualquier otra condición no deseada,
tú has producido consciente o inconscientemente estas condiciones en tu
experiencia. La mayoría de las personas no se dan cuenta de que el pensamiento,
la creencia y la imaginación han creado sus mundos individuales. No hay ninguna
otra causa para las condiciones de tu vida. Puedes elegir no creer esto, pero
ya sea que lo creas o no, todo lo que contemplas en el mundo exterior fue
concebido dentro de tu propia conciencia antes de tu experiencia de ello.
Lo que piensas con sentimiento,
lo que crees que es cierto y lo que te imaginas ser o tener es la causa de todo
en tu mundo personal. Puedes creer que existe alguna otra causa; puedes culpar
a los demás de tus problemas; puedes creer que los acontecimientos fueron
forjados por el destino o la casualidad, pero si eres objetivo y observas tus
propias creencias y patrones de pensamiento, verás que tu mundo refleja con
exactitud todo lo que crees que es cierto de ti mismo y los demás. No hay nadie
ni nada que cambiar excepto las ideas desde las que piensas. Pensamos desde
ideas que consentimos como ciertas e imaginamos situaciones que concuerdan con
nuestras creencias. La conciencia es la única realidad. Es el principio
creativo que produce en tu experiencia el duplicado exacto o reflejo de lo que
imaginas que es cierto. El mundo en el que vivimos refleja todo lo que creemos
e imaginamos que es cierto, sea bueno, malo o indiferente.
Cuanto más pronto el hombre se
libere de la creencia en una segunda causa, más pronto se dará cuenta de que
nada le sucede excepto lo que se origina en su propia conciencia. No niego que
el hombre cree que si contrae un cierto germen o virus pues que él entonces
manifestará una enfermedad o dolencia en particular. Si contempla la causa, él
puede concluir que es porque entró en contacto con alguien que ya tenía el
microbio. No se da cuenta que, de alguna manera, sus propios sentimientos
acerca de la salud o la enfermedad atrajeron la enfermedad que está
experimentando. Si los virus o gérmenes fueran realmente la causa de la
enfermedad, todos los que entraron en contacto con un virus en particular
estarían afectados. El mundo exterior simplemente refleja lo que un hombre es
en su propia conciencia.
No importa lo que te hayan
enseñado; puedes cambiar tus creencias y de esta manera cambiar las
circunstancias de tu vida. La Biblia afirma que cuando ores, creas que has
recibido y recibirás. La mayoría de nosotros hemos leído esa afirmación o la
hemos escuchado en algún momento. Pocas personas han orado realmente de esa
manera.
¿Alguna vez has estado enfermo y
oraste para recuperar la salud? Si necesitabas dinero,
¿creías cuando orabas que ya
tenías la suma que pedías? La mayoría de la gente le reza a Dios para que
cambie algo de sus vidas o les dé algo que ellos no tienen. Si sus oraciones no
fueron contestadas, piensan que Dios tenía una razón para retener esa cosa en
particular. Piensan que quizás Dios no les concedió su petición porque no
quería que ellos lograran sus deseos por alguna razón sólo conocida por Él. El
hombre a veces piensa que Dios no responde a las oraciones porque él no se
merece lo que pide. El hombre debe aprender a creer en lo que él, en el
momento, no ve, con el fin de concederse a sí mismo lo que desea tener. Las
oraciones del hombre siempre son respondidas, pues él siempre recibe lo que él
cree. La ley que gobierna la oración es impersonal. La creencia es la condición
necesaria para realizar el deseo. Ninguna cantidad de súplicas o rituales
traerá consigo el cumplimiento de tus deseos a excepción de la creencia de que
tú eres o tienes lo que quieres.
“La fe es la sustancia de las
cosas esperadas, la evidencia de las cosas que no se ven” [Hebreos 11:1]. El
significado completo de esa afirmación debe ser entendido. Si el significado
fuera entendido, el hombre no tendría ningún problema a la hora de cumplir sus
objetivos. La mayoría de los hombres creen que nada es imposible para Dios –
que Dios podría hacer cualquier cosa si Él eligiera hacerla. De modo que el
hombre cree que él tiene fe en Dios y le reza a Dios por lo que él quiere. Si
no se le concede su oración, piensa que o bien no rezó lo suficiente o de
manera lo suficientemente intensa, o que Dios eligió bloquear su petición.
Sin embargo, la fe es la
sustancia real de lo que se espera. Es la evidencia de la cosa que quieres y
que no ves en el mundo exterior. Lo que quieres hacer o ser ya ha sido creado.
Por lo tanto, existe realmente. Es posible traer a tu mundo cualquier cosa de
la creación por tu creencia de que ya la tienes. La fe en que lo que quieres es
ya un hecho es el medio por el cual activas el estado invisible. Ese estado
entonces se refleja luego en tu mundo externo. La creación está terminada. Dios
no puede crear nada que no exista ya.
La fe o creencia en que ya eres o
tienes lo que deseas es la única manera de llegar a experimentar tus deseos.
Ninguna limitación se impone a lo que puedes tener a excepción de que falles en
asumir la posesión de la cualidad o cosa deseada.
Neville Goddard
CÓMO FUNCIONA LA LEY
La ley de la cosecha idéntica o
de “causa y efecto” es impersonal y puede ser usada para traer a tu experiencia
cualquier cosa que tú puedas concebir. Ya que la creación está terminada, todo
estado posible ya existe. Tu fusión con un estado en particular (imaginando con
sentimiento lo que tú experimentarías si estuvieras en ese estado) causa que
ese estado se proyecte en tu pantalla del espacio. Esta ley no se puede cambiar
o romper y siempre reproduce en tu mundo exterior el duplicado exacto de
cualquier creencia que consientas como verdadera. Si quieres cambiar tu mundo,
debes cambiar tus creencias. Puesto que la conciencia es la única causa, no
puedes culpar a los demás por las condiciones que actualmente existen [en tu
mundo], ni pueden el destino o la suerte ser la causa de lo que ahora estás
experimentando. Nada puede alterar el curso de los acontecimientos en tu vida
excepto un cambio en tu propia conciencia. Lo que sea que esté ocurriendo en tu
mundo ahora, aunque parezca real y un hecho inalterable, es un reflejo de la
actividad anterior de tu propia conciencia. Por lo tanto, un cambio de
conciencia reflejará ese cambio en el futuro tan ciertamente como las creencias
pasadas reflejan el presente.
El hombre es pura conciencia sin
forma y lo que él se concibe ser es una ilusión o reflejo de las ideas
particulares que sostiene como verdades. Estas ilusiones existen sólo mientras
el hombre enfoca su atención sobre ellas y les da vida.
La mente consciente se forma
creencias y opiniones a partir de la evidencia de los sentidos o el mundo
exterior percibido. El poder creativo dentro de cada uno de nosotros acepta
como cierto lo que la mente consciente imprime sobre él. Tu poder creativo toma
esas ideas, que son pensadas con sentimiento, y las proyecta en tu mundo
exterior. Es importante recordar que no todos los pensamientos son creativos.
Sólo aquellos [pensamientos] que creíste ciertos o a los que les uniste
sentimientos crean las circunstancias y eventos que te encontrarás.
Por lo tanto, las emociones como
la ira, el miedo, el amor o la alegría son creativas. Debes vigilar las
emociones que permites que entren en tu conciencia del mismo modo que
discriminarías al permitir a un extraño en tu casa. No puedes permitir que las
emociones negativas llenen tu mente sin sufrir las consecuencias de
experimentar el estado con el que esas emociones están unidas. El miedo a la
pérdida produce pérdida en tu mundo. Tú podrías tomar todas las precauciones en
el exterior para protegerte contra la pérdida, pero si la temes, con toda
seguridad la experimentarás en tus asuntos. Los sentimientos de amor y alegría
crean acontecimientos felices y buenas relaciones.
Sentirte abundante produce
riquezas en tu vida. Una persona carente de amor o desconfiada y que siente que
los demás se aprovechan de ella atrae hacia sí misma eso mismo que ella cree.
No importa lo que haga en el exterior, sus relaciones con los demás reflejarán
lo que ella acepta como cierto. Puede que quiera una relación amorosa, pero
sólo puede atraer lo que ella es consciente de ser.
Lo semejante literalmente atrae a
lo semejante. Como dentro, así afuera. La conciencia es la realidad y lo que
percibimos a través de nuestros sentidos y nos parece tan real es sólo la
sombra de lo que creemos sobre nosotros mismos y el mundo.
Neville Goddard
USO CONSCIENTE DE LA LEY
Esta vez voy a hablar sobre quién
soy y qué estoy haciendo. Si esto suena a egocéntrico, lo es. Se han escrito 66
libros sobre quién yo soy. Voy a citar algunas afirmaciones de varios de esos
libros. Has oído muchas de estas citas, pero no te has dado cuenta de que
estaban hablando del ser que yo soy. La primera cita está tomada del Libro del
Éxodo.
Aquí, Moisés está hablándole a
Dios y él dice, “¿Cuándo vuelva con la gente, quién debo decir que me ha
enviado?” La voz responde, “Diles ‘Yo Soy’ me ha enviado a vosotros.
Ese es Mi Nombre para siempre y
el Nombre por el que seré conocido por todas las generaciones.” Los diez
mandamientos afirman, “No usarás el Nombre del Señor tu Dios en vano”. “No
usarás” es una orden. “No usarás” significa que tú no debes. Significa que bajo
ninguna circunstancia debes hacerlo. Ese nombre es YO SOY.
Ahora, en primer lugar, todos
nosotros hemos olvidado Su Nombre. Decimos “Yo Soy” cientos de veces al día y
no sabemos que estamos usando el Nombre de Dios. En segundo lugar, intentamos
romper el Mandamiento a lo largo de todo el día. No prestamos atención a lo que
decimos a continuación de “YO SOY”. Cuando decimos, “YO SOY” y le sigue algo
que no nos gustaría en nuestro mundo, estamos usando el Nombre del Señor – pero
no en vano. La Biblia afirma que no podemos usar el Nombre en vano. Nada que
digamos precedido por “YO SOY” es en vano. Ese es Su Nombre. Es Dios mismo y
porque es Dios, es creativo. Dios nos dio a Él Mismo. Él es “YO SOY” y eso es
quien yo soy. Nunca puedo olvidar que yo soy. Puedo olvidar quién soy o dónde
estoy, pero nunca puedo olvidar que yo existo.
Cada vez que digo “YO SOY”, YO
ESTOY creando algo. Orar es creer que ya hemos recibido lo que pedimos. Cuando
digo, “Yo Soy”, Yo estoy agregando mi conciencia de ser a algo. Ahora bien, tú
puedes mentir y no creer en lo que estás diciendo, pero no puedes creer algo
sobre “Yo Soy” y no crearlo. Estamos creando mañana, tarde y noche con nuestras
afirmaciones de “Yo Soy”. Si dices, “No me siento bien” y lo crees, estás
perpetuando la enfermedad en tu vida. Debes cambiar estas afirmaciones a “Me
siento maravilloso”. Se nos enseña, “Deja que el hombre débil diga, ‘Yo soy fuerte’”
[Joel 3:10].
Pero no puedes decirlo como un
loro. Tenemos que orar (decir Yo Soy), creyendo que es cierto, y entonces
recibiremos.
En primer lugar, debemos ser como
el Vigilante en la Puerta. Debemos vigilar cada pensamiento que contenga “Yo
Soy”. Si eres observador, verás que has creado cada circunstancia y experiencia
de tu vida.
Otra palabra importante a vigilar
es “Si”. La mente consciente es muy sutil al expresar la duda (Satanás o el
Diablo). Podemos ser capaces de mantener nuestra mente enfocada en lo que
queremos, usando afirmaciones positivas con “Yo”. Si no somos cuidadosos,
podemos dejar que se cuele un pequeño “Si” sin reconocer su implicación.
Podríamos decir, “Me siento maravilloso” pero luego continuarlo con “Si el
dolor continúa, no obstante, veré a un médico el martes”. Los “Si” son siempre
seguidos de algo negativo y eso es simplemente la duda arrastrándose para robar
la buena semilla que hemos sembrado. Elimina la palabra “Si” de tu vocabulario,
ya que no es productiva de lo que te gustaría cosechar. “Si”, lo pone todo en
tiempo pasado o futuro, y yo siempre experimento lo que creo que soy. “Yo soy”
no es tiempo futuro. Ponerse bien no es estar bien. Debo creer que ya soy lo
que quiero ser.
Recuerda, “Cada palabra que sale
de mi boca no volverá a Mí vacía” [Isaías 55:11]. ¿Lo crees? “En el principio
era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios”.
¿Cuál es Su Nombre? YO SOY. Así
pues, comienza a seguir cada palabra (YO SOY) que digas. ¿Ves un patrón? ¿No
reflejan las circunstancias de tu vida lo que has estado diciendo? Has estado
usando mal el poder creativo que es Dios (YO SOY). Ahora que eres consciente de
lo que has estado haciendo, observa cada palabra y haz que se ajuste a lo que
deseas traer a tu vida. Finalmente, tendrás fe en lo que estás afirmando,
aunque no haya ninguna evidencia externa que lo apoye, es un hecho en la
conciencia y dentro de poco se proyectará de modo que podrás experimentarlo en
el exterior. Sabiendo que Dios realmente se convirtió en ti porque Él es YO
SOY, debes darte cuenta de que estás usando tu poder para crear cada vez que
usas ese Nombre.
Neville Goddard
ELECCIÓN – LIBRE ALBEDRÍO
La creación está terminada y tú
tienes libre albedrío para elegir el estado que vas a ocupar. Por lo tanto, es
importante determinar las ideas en las que basas tu manera de pensar. Cualquier
concepto que sea aceptado como verdad se exteriorizará en tu mundo externo.
Elegir en lo que vas a enfocar tu atención es la única libertad que puedes
ejercer. Una vez que un pensamiento es aceptado y cargado con sentimiento, el
poder creativo interior procede a exteriorizarlo. Tanto si tus asunciones son
conscientes como inconscientes dirigen toda acción para su cumplimiento. Es una
ilusión que, además de asumir el sentimiento del deseo cumplido, puedas hacer
algo para ayudar a su realización. Tu propia maravillosa imaginación humana
determina los medios que usará para llevar tus asunciones a su realización.
Cada uno de nosotros está sujeto
a un mar de ideas. Escuchamos la radio, vemos las noticias en la televisión, o
escuchamos algún chisme. Si lo que observamos provoca una emoción, hemos
reaccionado y, con ello, plantado una semilla que germinará en algún momento
futuro. Los pensamientos no se alejan hacia el pasado, sino que avanzan hacia
el futuro para confrontarnos de modo que podamos ver lo que hemos plantado, ya
sea con sensatez o imprudentemente.
Hay un ejercicio que merece el
esfuerzo y es al levantarte por la mañana imaginarte al final de tu día,
habiendo logrado todo lo que querías y sintiéndote feliz y contento. Si hay una
situación que te encontrarás más adelante en el día y que es de tu interés,
dedica unos momentos a imaginar el desenlace que deseas experimentar. Estas
actividades imaginarias avanzarán entonces hacia tu futuro para revelar la
cosecha que tan sabiamente plantaste.
Neville Goddard
EL DESEO
El deseo es un regalo de Dios. Al
hombre no se le pide hacer nada más que aceptar el regalo simplemente dando
gracias por la realidad invisible antes de observarla en su mundo exterior. A
través del deseo, Dios nos invita a elevar nuestra conciencia a niveles cada
vez más altos de conciencia. Durante nuestro viaje a través de este sueño de la
vida, es necesario experimentar todos los estados posibles para que así podamos
regresar como Dios, el Padre, pero mejorado por haber experimentado tanto lo
bueno como lo malo. El deseo de hacer más, ser más y tener más de lo que
actualmente estás expresando es el impulso para la expansión.
Puedes preguntar si un deseo de
matar o herir a alguien puede ser inspirado por Dios. La respuesta es que
ningún hombre desea en realidad matar o hacerle daño a otro. Él puede desear
ser libre de ese aparente otro y, a través de su limitada comprensión, siente
que la única manera en que puede lograr esa libertad es destruyendo al otro. El
hombre no se da cuenta de que el deseo de libertad contiene en sí mismo el
poder y los medios para realizarse. Debido a su falta de fe, el hombre
distorsiona estos regalos de Dios. No se da cuenta de que Dios, la sabiduría y
el poder en su interior, tiene caminos que él, como hombre, no conoce y esos
caminos son inescrutables.
Aprende a ser agradecido por los
deseos que te han sido dados. Ellos ya existen y están listos para encarnarse
en tu mundo. No se te pide hacer nada para ayudar a que se realicen excepto
liberar tu mente de cualquier duda en cuanto a la forma en que se producirán y
aceptarlos completamente como si fueran un regalo de un ser querido.
Neville Goddard
SÉ OBSERVADOR
La importancia de observar
objetivamente tus pensamientos no puede ser enfatizada lo suficiente. Es fácil
caer en los patrones de pensamiento que pueden dificultarnos el logro de
nuestros deseos. Entonces se hace fácil culpar a otros o atribuir nuestras
frustraciones a causas secundarias.
Siendo una persona bastante
impaciente, por lo general estoy ansioso por llegar casa después del trabajo y
en particular me desagrada tener que hacer cola. Empecé a darme cuenta de que
no importa qué hora elija para comprar algunos artículos en el supermercado,
encontraría problemas al pasar por caja tales como las comprobaciones de
precios necesarias, personas extendiendo cheques que tienen problemas para
localizar su identificación, y otros varios tipos de retrasos. Me encontré
temiendo estas ocasiones, y quería hacer algo sobre estas situaciones molestas.
Cuando empecé a observar mis pensamientos encontré que, mientras hacía cola, me
decía a mí mismo, “Siempre tengo que esperar”. Entonces me di cuenta de que
esas declaraciones hechas una y otra vez habían creado lo que yo no quería
experimentar. Conscientemente cambié esa declaración a, “No importa cuándo me
detengo en el supermercado, nunca tengo que esperar”. Por supuesto, esa nueva
declaración ha funcionado tan bien como la negativa.
A medida que empieces a observar
tus pensamientos, no te desanimes si encuentras que tus conversaciones internas
no armonizan con la forma en que deberías sentirte si hubieras logrado tu meta.
En primer lugar, debes tomar conciencia de lo que estás haciendo con tu poder
creativo antes de que puedas empezar a cambiarlas. Te pido que vayas a la “casa
del alfarero” y veas lo que estás haciendo. Si la vasija está deforme, entonces
rehazla en el tipo de vasija que sería de tu agrado.
A medida que empieces a observar tus
pensamientos, no podrás evitar darte cuenta de que solamente tú eres la causa
de todo lo que llega a tu mundo. Sólo tú puedes cambiarlo.
Neville Goddard
APARIENCIAS
Lo que ahora te está confrontando
en tu mundo es el resultado de tus pensamientos, creencias, sentimientos y
actividad imaginaria del pasado. Esas apariencias continuarán existiendo
mientras sigas dándoles vida a través de tu atención consciente a ellas. Tienes
que ignorar la evidencia de tus sentidos en lo que respecta a cualquier condición
indeseable de tu vida. Tienes que imaginar y sentir que ya has logrado lo que
quieres experimentar en vez de lo que no quieres que continúe existiendo. Esto
puede parecer difícil, sin embargo, es probable que hayas ejercido este
principio inconscientemente para producir resultados negativos.
Cuando yo contaba con la edad de
veintitantos me encontré en una situación que era muy desagradable para mí y
quería salir de ella. Después de asistir a una conferencia de Neville esperé
para hablar con él más tarde. De manera breve le hablé de mis circunstancias
infelices y tenía la esperanza de que me ofreciera algunos consejos sobre cómo
cambiarlas. Él me sonrió y dijo, “No las aceptes”. En ese momento de mi vida no
acababa de entender lo que Neville había estado enseñando. Pensé que había
entendido mal mi pregunta, y yo traté de aclarar mi problema diciendo que yo ya
había tomado la decisión de estar en la situación que ahora encontraba tan
desagradable. Neville sonrió de nuevo y dijo, “No las aceptes”. Me alejé de su
presencia muy frustrado, pensando que no había entendido mi problema. Continué
leyendo los dos libros que yo tenía de Neville. Gradualmente entendí que a
pesar de las circunstancias que me rodeaban no tenía necesidad de aceptarlas
como definitivas. Empecé a imaginar lo que yo quería en lugar de enfocar mis
pensamientos en mi entorno negativo. Un suceso tuvo lugar dos semanas después
de que comencé mis actos imaginarios que fue instrumental para traerme cinco
meses más tarde lo que era el deseo de mi corazón – un nuevo hogar. Mientras
tanto, la situación que había sido tan deprimente para mí mejoró, y pasé los
siguientes cinco meses planificando lo que yo haría en mi nuevo hogar.
Piensa en alguna decepción del
pasado que puedas haber tenido. Quizás te quedaste con las ganas de asistir a
un evento especial con alguien. En tu anticipación a él, pensaste, ¿“Esto es
demasiado bueno para ser verdad, probablemente sucederá algo que lo echará a
perder”? Y probablemente algo sucedió que creó un conflicto o causó que te lo
perdieras por completo. El hombre encuentra relativamente sencillo ignorar la
promesa de algo bueno pensando en todas las razones por las que no puede
lograrlo.
La gente a tu alrededor puede
apresurarse a señalar que estás siendo poco realista cuando hablas de un deseo
que parece difícil o imposible de alcanzar. Todos deberíamos ser poco realistas
delante del ejército de la duda si queremos experimentar nuestro deseo
cumplido. Se nos dice que ignoremos los “hechos” que pudieran negar el logro de
los deseos de nuestro corazón. El hábito es la única cosa que mantiene a
nuestros pensamientos moviéndose a lo largo de las viejas y negativas rutas
familiares. Nadie puede cambiar tus patrones de pensamiento y, por tanto, tu
vida, sino tú. Merece todo el esfuerzo que pueda requerirse para que te sea
posible centrar tu atención y sentir como sería si ya tuvieras lo que quieres
en lugar de mantener las cosas como son actualmente. La conciencia es la única
causa y la única realidad. Cada experiencia negativa fue producida por primero
darle atención y sentimiento a esa condición. Lo que la conciencia ha hecho la
conciencia lo puede deshacer. Tu responsabilidad es imprimir en tu mente el
cambio que deseas expresar. Tu imaginación es el poder creativo que puede cumplir
y cumplirá el fin sin esfuerzo y de una manera natural.
Las apariencias confirman
nuestros antiguos patrones de pensamiento habituales. Lo que te imaginas ser
hoy se proyectará en tu mundo mañana. La persistencia en asumir que eres la
persona que deseas ser, a pesar de tus circunstancias presentes – [esto] es la
única condición impuesta para encarnar ese ideal.
Neville Goddard
CONVERSACIONES INTERNAS
Todos nosotros estamos hablando
mentalmente en nuestro interior cada momento de vigilia. Nuestras conversaciones
internas tienen que armonizar con el deseo cumplido si queremos realizar
nuestro deseo. Si nuestro deseo es obtener un trabajo mejor y nos imaginamos
siendo felicitados porque tenemos un empleo muy bien remunerado en un puesto
maravilloso, también tenemos que hacer que nuestras conversaciones internas se
ajusten a ese fin. Tenemos que estar seguros de que por dentro no estamos
diciendo algo como, “Mi jefe no cree en ascender a la gente”, o “A mi edad es
difícil encontrar empleo, y menos un trabajo mejor”, o declaraciones similares
que implicarían que no tenemos lo que deseamos. Tenemos que persistir en la
sensación de nuestro acto imaginario haciendo que nuestras conversaciones
mentales se ajusten a lo que diríamos si ya hubiésemos realizado nuestro objetivo.
Si, por ejemplo, nuestro deseo es
tener un coche nuevo propio, podríamos imaginar un coche nuevo aparcado en
nuestro garaje o imaginarnos conduciéndolo o imaginar a nuestros amigos
admirándolo. Luego debemos hacer que nuestras conversaciones internas reflejen
el tipo de conversaciones en las que estaríamos involucrados si realmente
fuéramos los propietarios de un coche nuevo. Nuestras conversaciones podrían
consistir en comentar sobre nuestro coche nuevo con nuestros amigos tal como
hablarles del maravilloso rendimiento del combustible que está
proporcionándonos, o escuchar a nuestros amigos diciéndonos lo mucho que
disfrutan viajando en nuestro nuevo coche, etc.
Nuestras conversaciones internas
son tan creativas como nuestra imaginación deliberada del deseo cumplido. De
hecho, si son de naturaleza opuesta pueden anular lo que hemos imaginado. Debes
vigilar lo que estás diciendo internamente para asegurarte de que estas
conversaciones coinciden con tu deseo cumplido. Si llegas a darte cuenta de que
estas conversaciones internas contradicen lo que te gustaría lograr,
modifícalas de modo que sigan a lo largo de la pista que indicaría que tú ya
tienes lo que deseas o ya eres la persona que deseas ser.
Neville Goddard
LA REVISIÓN
Tu mundo presente refleja la suma
total de todo lo que crees verdadero de ti mismo y de otros. Lo que te imaginas
ser hoy va hacia adelante y te confrontará en el futuro. Si has olvidado tus
actividades imaginarias del pasado, lo que ves aparecer en tu mundo indica la
clase de semillas que has sembrado previamente.
Asumir la sensación de tu deseo
cumplido es usar tu imaginación creativamente para traer a tu mundo lo que
deseas experimentar. Puedes usar el arte de la revisión para cambiar los
efectos de pensamientos y creencias anteriores.
Si, por ejemplo, has ido a una
entrevista para un trabajo que realmente querías, pero más tarde te enteraste
de que otra persona fue contratada, puedes revisar esas noticias para hacer que
se ajusten a lo que te gustaría haber oído. Si reaccionas sintiéndote deprimido
o asumiendo cualquier otra actitud negativa, entonces experimentarás el mismo
tipo de rechazo en el futuro. Tus reacciones, tanto positivas como negativas,
son creadoras de circunstancias futuras. En tu imaginación tú puedes escuchar
palabras felicitándote por haber conseguido un maravilloso trabajo nuevo. Este
acto imaginario ahora va hacia adelante y te encontrarás con esta agradable
experiencia en el futuro.
A medida que revisas tu día, es
importante revisar cada reacción negativa de manera que las puedas recordar
como lo que deseabas que hubiera sucedido en lugar de almacenar el recuerdo de
lo que ocurrió. Lo que tú pienses [sobre algo] con sentimiento o emoción es un
hecho real. Lo que experimentas en el mundo físico es meramente una sombra
reflejando la realidad de tu actividad imaginaria. Por lo tanto, cuando revisas
una conversación, una experiencia infeliz o una cualidad tuya, literalmente lo
estás experimentando en la realidad (tu conciencia). El mundo exterior es un reflejo
tardío del [mundo] interno y está limitado a una dimensión del espacio donde
los eventos ocurren en una secuencia temporal. La revisión, entonces,
literalmente cambia el pasado. Sustituye lo que sucedió en el mundo externo con
la versión revisada. La escena revisada entonces emite su efecto yendo hacia
adelante para cambiar los acontecimientos futuros.
Morar en irritaciones o heridas
pasadas las perpetúa y crea un círculo vicioso que sirve para confirmar estas
emociones negativas. El círculo se puede romper comenzando a revisar ahora todo
lo que ya no desees mantener en tu mundo. Al revisar el pasado te deshaces de
cualquier efecto que pueda tener sobre tu futuro. La revisión es verdaderamente
la llave que puede ser utilizada para abrir las puertas que te han mantenido
atrapado en un estado en particular. “Sed transformados por la renovación de
vuestra mente” [Romanos 12:2].
Neville Goddard
ESTADOS DE CONCIENCIA
Todos los estados existen y son
una parte fija de la creación. Cualquier persona puede entrar en un estado
conscientemente o caer en un estado sin darse cuenta. Puedes ocupar diferentes
estados a lo largo de tu vida o puedes ocupar un único estado. El deseo es lo
que normalmente nos motiva a trasladarnos de un estado a un nivel superior.
Puesto que un estado es total y completo en sí mismo, cuando entramos en uno,
nos vemos obligados a comportarnos de la manera dictada por ese estado. Por
ejemplo, en el estado de pobreza nos encontraríamos constantemente necesitados
de fondos (dinero).
Tendríamos dificultades para
llegar a fin de mes y no habría modo de disfrutar de lujos. En el caso de que
se nos diera una gran suma de dinero, si permanecemos en el estado de pobreza
(llenando nuestra mente con pensamientos de carencia y limitación), pronto nos
encontraríamos sin fondos y experimentando las mismas dificultades de nuevo. Lo
contrario sería cierto si ocupamos un estado de riqueza.
Cuando estamos en un estado, sólo
vemos el contenido de ese estado y nos vemos obligados a actuar de acuerdo con
todo lo que conlleva ese estado. Mientras estás ocupando un estado en
particular, crees que ciertas cosas son verdaderas y encontrarías difícil
entender otro punto de vista. En el estado de pobreza es fácil enfocar tus
pensamientos en los problemas de suministro de alimentos, refugio y ropa.
Cuando tienes éxito en salir de ese estado, ya no tienes dificultades para
adquirir estas cosas. La mayoría de la gente atribuye este cambio de fortuna a
un cambio en las circunstancias.
Sin embargo, a menos que te hayas
movido del estado de pobreza ningún cambio en las circunstancias sería
permanente. Por el contrario, salir de un estado y entrar en otro en tu
imaginación crea automáticamente un cambio en tu mundo exterior.
La Biblia ha personificado cada
tipo de estado y llama a estos estados con nombres conocidos por nosotros como
Moisés, Noé, Job, Pedro, Andrés y Jesús. A lo largo de nuestro camino entramos
en estos estados y experimentamos todo lo que ofrecen. El último estado al que
entraremos es el estado de Jesucristo. En este estado nos damos cuenta de que
somos Dios, el Padre, y que tenemos un hijo simbolizado como David, que
personifica la suma total de toda la humanidad. El viaje comienza con Adán, que
se quedó dormido y soñó el sueño de la vida, y luego entró en la miríada de
estados para obtener las experiencias necesarias antes de despertar. Cuando
entras en el estado de Jesús, conoces que tú mismo eres Dios, y entonces tu
viaje dentro de este mundo de muerte se completa.
Neville Goddard
LA OBRA
Como dijo Shakespeare, “El mundo
entero es un escenario y todos los hombres y mujeres meros actores. Tienen sus
salidas y sus entradas... y cada hombre durante su vida interpreta muchos
papeles”. Este mundo, que parece tan real, es tanto un sueño como los sueños
que nos encontramos mientras dormimos. Nuestro sueño despierto parece muy real
porque tiene continuidad, mientras que nuestros sueños nocturnos parecen ser
secuencias al azar teniendo lugar en entornos y situaciones desconocidos.
Dios es el soñador, trayendo toda
esta gran obra de teatro a la existencia mientras la sueña, y Dios interpreta
todos los papeles. Toda persona que aparece en tu mundo es Dios interpretando
ese papel para ti, el autor. “Ningún hombre viene a Mí, excepto que el Padre
que me envió lo trajere” [Juan 6:44]. Cada uno de nosotros está escribiendo su
propio guion. Si no estás satisfecho con la obra es asunto tuyo reescribir el guion
para que se ajuste a tu idea de lo que la obra debería ser. No puedes reclamar
que los actores de tu obra cambien al personaje que están representando. Todos
los cambios deben tener lugar en la mente del autor.
Si hay alguien en tu mundo que es
fuente de molestia o irritación para ti, esa persona no tiene más remedio que
interpretar el papel exigido en tu guion. No hay nada que puedas hacer en el
exterior para producir cambios en otra persona. Pero puedes usar el arte de la
revisión para cambiar una línea de diálogo, para sustituir a cierto personaje
por otro, y para escribir finales felices para los capítulos de la obra.
Cuando empieces a ver este sueño
despierto objetivamente, serás capaz de verificar que tú has sido al mismo
tiempo el autor de los actos agradables y el autor de los actos infelices de tu
obra. Puedes cambiar radicalmente la obra usando tu imaginación de manera creativa,
asumiendo tu deseo cumplido. Puedes cambiar el guion sobre una base diaria
revisando la escena que no fue de tu agrado. El personaje que te perturbó hoy
no lo hará mañana si escribes el diálogo que deseas escuchar y alteras ese
papel (ese rol) en tu imaginación.
Cuando te despiertes para saber
que eres Dios, el Padre y el autor de esta magnífica gran obra de teatro,
entenderás que “cada hombre durante su vida interpreta muchos papeles”.
Neville Goddard
TU VERDADERO PROPÓSITO
Dios se convirtió en ti tan
completamente, que se olvidó de que Él era Dios. Al hacerse hombre, Dios
alcanzó el límite de la contracción y la opacidad. Dios olvidó totalmente que
Él es Dios para convertirse en Su creación, el hombre, y animarla. Dios,
entonces, pasa a través de todas las experiencias conociendo el bien y el mal e
incluso la muerte, en la confianza de que el hombre finalmente despertará de
este sueño de la vida para saber una vez más que él es Dios. Sólo existe Dios
en el universo, fragmentándose a Sí mismo como la humanidad, y Dios juega todas
las partes en este sueño de tiempo-espacio.
Tu propia maravillosa imaginación
humana es Dios en acción. YO SOY es Cristo en ti (tu salvador). Y Cristo es el
Poder de Dios y la Sabiduría de Dios.
Dios nos habla a través del deseo,
impulsándonos a alcanzar más altos y superiores niveles de conciencia.
Ejerciendo su propia maravillosa imaginación humana para lograr estos deseos,
el hombre realmente está experimentando a Dios en acción. A través de la fe en
su imaginación, el hombre finalmente concluirá que Cristo (el Poder y la
Sabiduría de Dios) está dentro de él como su imaginación. Al final de este
fabuloso viaje o sueño de la vida el hombre despertará para recordar que él es
Dios, el Padre, mejorado por las experiencias a las que se expuso, cuando
olvidó que Él era Dios. El único propósito del hombre es experimentar las
escrituras (todos los estados de conciencia personificados como hombres en la
Biblia).
La meta del hombre es alcanzar el
estado llamado Jesucristo. Entonces sabrá que él es realmente el Padre y que Su
hijo es Cristo. El hombre puede tener muchas metas mientras tanto – acumular
posesiones, volverse poderoso, ser famoso o expresar cualquier cosa que él
desee. Al final, el hambre de conocer a Dios vendrá sobre él, y tendrá entonces
las experiencias que son necesarias para traer a su recuerdo que él es
verdaderamente Dios, el Padre.
Neville Goddard
HISTORIAS DE CASOS REALES
Esta historia tiene que ver con
una mujer (a la que me referiré como señora A.B.). Ella sabía que “la
imaginación crea la realidad” y les había enseñado este principio a sus tres
hijos de 12, 10 y 6 años de edad. Ella había practicado este principio durante
años para obtener las cosas que deseaba. Aunque su marido también había oído
esta enseñanza, no la había puesto en práctica y, de hecho, era bastante
escéptico acerca de los resultados. Una tarde de domingo, esta familia salió a
pasear y por el camino se encontraron con una nueva zona de viviendas en venta.
Como se trataba de una zona rural encantadora se detuvieron a mirar los nuevos
modelos [de casas]. Les encantó la zona, y las casas eran grandes y hermosas,
con todo tipo de comodidades modernas. De camino a casa hablaron de lo
maravilloso que sería tener un nuevo hogar en esa zona. Ya eran dueños de una
casa, sin embargo, habían pedido prestado el dinero y el beneficio económico
que pudiera derivarse de su venta era muy pequeño. El marido dijo que a pesar
de que le gustaría comprar la casa, no era posible ya que no podrían reunir el
dinero necesario para el pago inicial. Incluso si vendían su casa actual, la
comisión del agente de bienes raíces sería equivalente al pequeño beneficio
económico que sacarían de esa venta.
La señora A.B. le dijo a su
marido que la única manera en que podrían obtener el dinero para el pago
inicial sería vendiendo la casa por su cuenta, quedándose así ellos mismos la
comisión. El marido era muy pesimista al respecto, pero le dijo a su esposa que
tirarían adelante con la idea y publicarían un anuncio en el periódico, aunque
sabía que “no serviría de nada”. Él estaba seguro de que no había ninguna
posibilidad de vender la casa de esa manera. La mujer puso un pequeño anuncio
en el periódico anunciando su casa en venta.
Unas pocas noches más tarde,
cuando el marido se había ido a la cama temprano, ella y sus hijos se acercaron
al lugar donde estaban situadas las nuevas viviendas. Ella sintió que, si podía
caminar a lo largo de la nueva casa y capturar la sensación de realmente vivir
allí, obtendría la “casa de sus sueños”. Estaba oscuro cuando llegaron, pero
encontraron una de las casas abierta. Ella y los tres niños caminaron por la
casa. Los niños decidieron qué habitación ocuparía cada uno si realmente
vivieran allí. La madre instruyó a los niños a dormir realmente en la nueva
casa en su imaginación esa noche, y ella tenía la intención de hacer lo mismo.
En los días siguientes, se imaginaron viviendo en su nueva casa y dando paseos
por los bosques que eran adyacentes a la zona.
Esa misma semana, un hombre
respondió al anuncio del periódico. No parecía muy entusiasmado con la compra
de la casa, pero regresó más tarde ese día con su esposa. Le dijo a la señora
A.B. que habían decidido comprar la casa por el precio que estaba pidiendo.
Cuando la señora A.B. le expresó su preocupación en cuanto a cómo harían para
poner la casa en depósito, él le dijo que era un agente de bienes raíces y que
lo haría a través de la empresa en la que trabajaba. Esta familia recibió la
cantidad exacta de dinero necesaria para el pago inicial de su nuevo hogar. El
depósito de dinero (de la nueva casa) era muy pequeño y la familia se mudó a su
nuevo hogar un mes después.
La señora A.B. sabía que, si ella
se imaginaba a sí misma durmiendo en su nueva casa, finalmente dormiría allí en
la carne (físicamente). Sus hijos también aprendieron cómo obtener el deseo de
su corazón a través del uso de la imaginación.
La señora C.D. se había
divorciado recientemente y necesitaba trabajar para mantener a sus hijos ya que
su marido se negó a pagar la manutención de los niños. A pesar de que su
abogado le sugirió llevarle a los tribunales por no pasarle la manutención, la
mujer no deseaba hacer eso. Como parte del acuerdo del divorcio se quedó con un
coche muy viejo y poco fiable. Un viernes por la noche, mientras conducía a
casa desde el trabajo, estaba lloviendo mucho y la mayoría de las
intersecciones se inundaron. Ella estaba como a una milla de su casa cuando se detuvo
ante una señal de stop. Un camión que venía hacia ella desde la dirección
opuesta pasó por la intersección salpicando una gran cantidad de agua mientras
pasaba de largo. El motor del coche de la mujer se paró y ella fue incapaz de
volverlo a arrancar de nuevo. Se quitó los zapatos antes de salir del coche ya
que fuera el agua tenía un nivel superior al de la altura de sus tobillos.
Levantó el capó y comenzó a secar la tapa del distribuidor con un pañuelo. Ella
estaba llorando en ese momento y sus lágrimas se mezclaban con la lluvia.
Finalmente puso el coche en marcha y consiguió llegar a casa para estar con sus
hijos. Se dio cuenta de que era necesario tener un coche fiable si es que iba a
trabajar y mantener a sus hijos. No tenía dinero para el pago inicial de un
auto más nuevo y no ganaba lo suficiente para hacer los correspondientes pagos
del coche.
Se fue a trabajar el lunes
siguiente y un compañero de trabajo le pidió que fuera a comer con él. El
compañero de trabajo se acababa de comprar un Pontiac Tempest nuevo y le
insistió a la señora C.D. para que condujera su nuevo coche de regreso a la
oficina.
Aunque la señora C.D. protestó
diciendo que no quería conducir el coche nuevo de alguien, al final se puso al
volante y condujo de vuelta al trabajo. Mientras iba conduciendo el nuevo
coche, ella capturó la sensación de que este era su coche y sintió la emoción
de ser su dueña. Por el resto de la semana, mientras iba y venía del trabajo
conduciendo su viejo coche, la señora C.D. se imaginaba que iba conduciendo un
nuevo modelo de coche de su propiedad.
Ese viernes su ex marido la llamó
y le preguntó si le gustaría tener un coche nuevo. Esa fue la primera vez desde
su divorcio varios meses antes que él se había ofrecido a hacer cualquier cosa
por ella, incluyendo el pago de la manutención de los niños. El ex marido
estaba trabajando ahora para un concesionario de coches nuevos y le dijo que,
como vendedor, tenía derecho a comprar cierta marca de coche sin dar entrada y
con pagos mensuales muy bajos. Le dijo que estaba dispuesto a hacer los pagos
mensuales del coche en lugar de pagarle la manutención de los hijos y le pidió
que fuera al concesionario para elegir el color que deseara. Dio la casualidad
de que la marca de coche elegible en esta oferta especial era la Pontiac
Tempest, la misma marca y el mismo modelo de coche que el de su compañero de
trabajo y que ella había conducido.
La señora C.D. fue capaz de
obtener, mediante el uso de su imaginación, lo que nunca podría haber obtenido
a través de sus propios esfuerzos en ese momento. Su ex marido, que no le había
ofrecido ningún apoyo monetario durante meses, fue la vía elegida, por su Ser
Interior, para proporcionarle el coche que ella necesitaba.
Esta es la historia de la señora
E.F. que tenía el deseo de vivir cerca del océano y usó su imaginación para
cumplir su deseo. Ella no quería vender su casa actual, pero quería alquilarla
por el periodo de un año antes de tomar la decisión de mudarse a la playa de
manera permanente. La señora E.F. le habló de su deseo a dos de sus amigas. Una
amiga, que había utilizado el principio de la imaginación, le dijo a la señora
E.F. que se imaginaría visitándola a ella en su nueva casa en la playa. Una
semana más tarde, la señora E.F. viajó a Hawái en unas vacaciones programadas.
Mientras estaba allí recibió una llamada de una amiga que vivía en San Diego.
Esta amiga le contó que una perfecta casita acababa de entrar en el mercado
inmobiliario por un alquiler para todo el año y pensó que sería perfecta para la
señora E.F. Su amiga también le dijo que se trataba de un alquiler muy deseable
y que tendría que tomar una decisión inmediata ya que el alquiler muy
probablemente no estaría disponible para cuando ella regresara de Hawái. La
señora E.F. le contestó a su amiga que le dijera a los propietarios que la iba
a alquilar, confiando en su recomendación. A su regreso de Hawái la señora E.F.
le contó a su hija mayor que había decidido alquilar una casa en la playa en
San Diego. Su hija la llamó más tarde ese día y le dijo que la madre de una
amiga suya quería alquilar una casa. La mujer vino al día siguiente, dijo que
le encantaba la casa, y que le gustaría alquilarla por un año. La señora E.F.
dio aviso en su trabajo y fue capaz de mudarse en el periodo de un mes. Ya que
era enfermera no tuvo problemas para encontrar un maravilloso trabajo nuevo en
un hospital cercano. La señora E.F. desde entonces tiene una casa que se compró
cerca del mar y ha pasado 17 felices años viviendo en la playa.
La señora E.F. imaginó que ella
estaba viviendo en la playa y su amiga imaginó que iba a visitarla allí. Lo
hicieron durante una semana. Es interesante que mientras ella estaba de
vacaciones en Hawái, los acontecimientos se sucedieron con rapidez para llevar
a cabo su deseo. Ella no hizo nada para encontrar un nuevo hogar ni para
alquilar su vivienda actual. La imaginación fue capaz de atraer a su vida a la
gente necesaria para que su deseo pudiera cumplirse.
“¿Qué debe hacerse después de
haber imaginado nuestro deseo cumplido?” Nada. Tú crees que puedes hacer algo,
quieres hacer algo, pero en realidad no puedes hacer nada para llevarlo a cabo.
Dios, nuestra maravillosa imaginación humana, sabe qué cosas son necesarias
para llevar a cabo nuestros deseos. Sólo es necesario ir al final, vivir en el
final. “Mis caminos son inescrutables.” “Mis caminos son más altos que vuestros
caminos.” Si confiamos en nuestra imaginación, ella “realizará todo lo que le
pidamos”. La imaginación lo puede todo – ten fe en ella y nada te será
imposible.
Esta historia trata de un joven
(referido como E.P.), que era un gran atleta y era muy bueno en muchos deportes
distintos. Durante ese tiempo en particular de su vida empezó a interesarse en
el piragüismo. Se unió a un equipo y no tardó en competir en carreras locales.
En su segundo año de seguir este deporte estaba en un equipo que compitió en la
carrera de 50 millas de Molokai a Honolulu. El equipo de remadores hawaianos
como de costumbre consiguió el primer puesto y eran considerados imbatibles. El
equipo de E.P. quedó en séptimo lugar, y eso se consideraba bastante notable,
teniendo en cuenta el gran número de equipos que compitieron procedentes de
todo el mundo junto con los participantes de Hawái. Después de esta carrera,
E.P. comenzó a imaginar que su equipo había ganado la carrera. El siguiente año
lo pasó formando un nuevo equipo, practicando y construyendo su propia canoa.
Estaba convencido de que, si se imaginaba ganando la carrera, su equipo
acabaría en el primer puesto.
Así que, al año siguiente, su
equipo y por lo menos una docena de personas volaron hacia Hawái desde el sur
de California para competir en la carrera anual. Habían varios equipos con
mucha más experiencia que eran considerados como los que más probablemente
lograrían las primeras posiciones, a pesar de que los hawaianos aún eran
considerados los favoritos. Al final de la carrera, el equipo de E.P. acabó en
primer lugar, por delante de los hawaianos y todos los demás equipos. E.P.
ahora conserva un remoque tiene grabadas las palabras “Campeón Mundial”, que le
fue entregado a él y a su equipo por lograr el primer puesto.
Después de ganar este codiciado
título este joven se fue a entrenar a otros equipos. También empezó a fabricar
remos para canoas de competición. Sus remos son conocidos en todo el mundo y
son usados por los equipos de remadores profesionales que se encuentran entre
los mejores equipos del mundo.
E.P. ahora ha establecido su
residencia en Hawái, y disfruta entrenando equipos, fabricando remos, pescando
y navegando en su propio barco. También usa su barco como una nave de escolta
para las carreras de remos anuales.
La señora J.K. estaba viviendo en
casa de su hermana gemela después de haberse divorciado. La señora J.K. tenía tres
hijos, un chico y una niña y un niño gemelos. Su hermana y su marido tenían
tres hijos varones. De más está decir que esto era una casa llena de gente. La
señora J.K. estaba muy deseosa de [volver a] casarse y vivir en su propia casa.
Había estado saliendo con un hombre, pero decidió que no quería continuar la
relación y cortó con él. Muchas de sus amigas intentaron arreglarle encuentros
con hombres buenos que ellas conocían, pero ella no estaba interesada en acudir
a citas a ciegas. Varias de sus amigas comentaron que, si quería conocer a un
buen hombre, ella tendría que salir e ir a lugares. Las gemelas creían en el
poder creativo de la imaginación, y tenían una amiga [en común] que también
conocía el poder de la imaginación. Las tres mujeres decidieron que imaginarían
un anillo en el dedo de la señora J.K., lo que implicaría que ella estaba
casada. Hicieron esto por varias semanas. Durante este tiempo la señora J.K.
también se imaginó viviendo en su propia casa. Sin embargo, cuando trató de
hacerlo, se encontró imaginando una casa exactamente igual a la de su hermana.
Un día, la señora J.K. recibió la
llamada de una amiga que le pidió que fuera a su casa y la ayudara a empapelar
[las paredes de] su cocina. La señora J.K. aceptó ayudar a su amiga que vivía a
pocas manzanas de distancia en la misma zona de viviendas. Mientras ella estaba
allí un vecino vino a visitar a su amiga. La amiga le presentó a la señora J.K.
a su vecino. Él más tarde llamó a la señora J.K. y arreglaron una cita. Cinco
meses después la señora J.K. se casó con este hombre. La parte interesante de
esta historia es que todas estas personas vivían en la misma gran zona de
viviendas. En esta zona de 1,200 casas, sólo habían cuatro que tenían el mismo
plano de planta. Sí, el marido de esta mujer era el propietario de una de las
casas que tenían el mismo plano de planta que la casa de la hermana gemela. A
pesar de que la señora J.K. se imaginó viviendo en su propia casa, sólo fue
capaz de imaginarse viviendo en una casa idéntica a la de su hermana.
Esta es una historia que le
sucedió a la señora L.M., la amiga que le había presentado a la señora J.K. al
que sería su nuevo marido. Durante su amistad, la señora J.K. había intentado
explicarle el principio de la imaginación a su amiga que tenía bastantes dudas
de que funcionara. Un día, la señora J.K. le pidió a su amiga que asistiera a
una de las conferencias de Neville. La señora L.M. acordó ir, pero no estaba
del todo convencida de que imaginar que ella tenía lo que quería resultaría en
su obtención. Sin embargo, se decidió a imaginar una cosa muy simple: la
recepción de un pañuelo. Imaginó que alguien le había dado uno y luego soltó
toda la idea. Para su sorpresa, ella recibió un pañuelo en el correo de la
madre de una amiga que fue a su casa para el almuerzo mientras ella estaba de
visita en la ciudad. Esta mujer le envió a la señora L.M. un pañuelo con una
nota de agradecimiento. La señora L.M. no sólo estaba sorprendida cuando
recibió el regalo, ella empezó a estar muy asustada al pensar que había algo de
sobrenatural en todo esto. La señora L.M. había intentado refutar que la
imaginación produce la cosa deseada. Cuando ella recibió el pañuelo que había
imaginado, lo interpretó como algún tipo de Magia Negra y no quiso saber nada
más acerca de esta enseñanza.
Podría relatar cientos de
incidentes que involucran a decenas de personas en los que la imaginación fue
usada para producir los resultados deseados. He elegido sólo unas pocas
historias para ilustrar que la imaginación puede ser utilizada para resolver
todo tipo de problemas y traer a tu experiencia cada uno de los deseos de tu
corazón.
(Del Boletín INTA “Nuevo
Pensamiento”, verano de 1953)
Neville Goddard
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